Para que la noche se vaya "a todo trapo", les dejo un playlist para disfrutar de lo mejor del 20014 (aunque puede que haya algun tema de otros años).
¡¡¡Muchas felicidades, y muy buen arranque de año!!!
Procrastinación: postergación o posposición es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.
Lo había perdido todo; todo había tenido que dejarlo atrás. «Ardí, morí, y luego huí enloquecido de dolor y de miedo. —El mero recuerdo hacía que volviera a avergonzarse, pero no había sido el único en huir. Habían sido muchos otros, cientos, miles—. Habíamos perdido el combate. Habían llegado los caballeros, invulnerables con sus armaduras de acero, y mataban a todo aquel que prefería quedarse y seguir luchando. Había que elegir entre la huida y la muerte.»Los lobos eran más difíciles: el hombre podía trabar amistad con el lobo, podía incluso dominarlo, pero no domesticarlo de verdad. —Los lobos y las mujeres se casan para toda la vida —solía decir Haggon—. Si te metes en uno, es como un matrimonio. A partir de ese momento el lobo formará parte de ti, y tú de él. Los dos cambiaréis.Solo hay una cosa más patética que un enano desnarigado: un enano desnarigado y sin fondos—En Volantis tienen una moneda que lleva una corona en una cara y una calavera en la otra. —El quesero cogió una cucharada de cerezas—. Pero es la misma moneda. Coronarla es matarla.En Poniente no hay paz, no hay justicia, no hay fe… Y pronto no habrá tampoco comida. Cuando el pueblo tiene hambre y miedo, busca un salvador.—Ser Barristan —comentó—, ya sé qué cualidad debe tener todo rey. —¿Valor, alteza? —No —bromeó—, un culo de acero.—¿Estáis seguro de que Daenerys cumplirá las promesas de su hermano? —Puede que sí y puede que no. —Illyrio partió el huevo por la mitad—. Ya os lo he dicho, mi pequeño amigo: no todo lo que hace está encaminado a sacar tajada. Pensad lo que queráis, pero hasta un viejo gordo y estúpido como yo tiene amigos y deudas de afecto.Anduvo toda la urbe y bajó de su colina, por callejones y escalas, para ver a su querida. Era un tesoro secreto, su alegría y deshonra, nada es torre ni cadena si hay un beso que trastorna.«¿Y cuánto cuesta el amor de una prostituta?»Lo salvaste del hielo; ahora tienes que salvarlo del fuego.Cuanto más se le da a un rey, más quiere.Complacer a un rey ya es difícil; complacer a dos es imposible.—¿Qué le habéis hecho? —preguntó Pato. —Tirarle un beso. No hay chica que no llore cuando la beso.Vigilad esa lengua, o la perderéis. Hay reinos enteros en peligro; estamos arriesgando nuestras vidas, nuestros nombres, nuestro honor. Eso no es ningún juego. «Claro que sí —pensó Tyrion—. Es un juego de tronos.»en este mundo solo hay una cosa segura: el invierno.Una vez me dijo que a los hombres les encanta quejarse de su esposa y de su señor. Los que no tienen esposa se quejan el doble de su señor.—Puedes mover las orejas tanto como quieras. Los problemas vienen cuando mueves la lengua.Quiero protegerte, pero… qué difícil es. Qué difícil es ser fuerte. No siempre sé qué debo hacer.«En cuestión de amigos, un cordero es mejor que nada.»Toda batalla es una apuesta, Nieve. Quien no hace nada también se arriesga.Se puede comprar a un hombre con oro, pero para asegurar su lealtad hacen falta acero y sangre.»Según un viejo refrán, los reyes y los cadáveres siempre atraían a gente dispuesta a cuidarlos,Pero Daenerys Targaryen no es ninguna doncella. Es viuda de un khal dothraki, madre de dragones y saqueadora de ciudades. Aegon el Conquistador con tetas.Dany sabía demasiado bien qué eran las profecías. Eran palabras, y las palabras eran aire.No todo el mundo es lo que aparenta, y los príncipes tienen más motivo que nadie para desconfiar, pero si te extralimitas, la desconfianza te envenenará, te amargará y te hará tener miedo de todo. —«Eso le pasó al rey Aerys. Hacia el final fue obvio hasta para Rhaegar»—. Lo mejor es un término medio. Que los hombres se ganen tu confianza con servicios leales, sí, pero cuando lo hagan, sé generoso y abre tu corazón.Aquellos que tienen una muerte heroica son recordados mucho tiempo, mientras que a los borrachos, los ladrones y los cobardes se los olvida pronto.»—¿Quién va a construir esos barcos, mi reina? ¿Dónde encontrará vuestra alteza súbditos para ese reino, si es que los norteños te permiten conservarlo? ¿O piensas gobernar sobre las focas y las nutrias? —Las nutrias darían menos problemas que los hombres, te lo aseguro.Todos hacemos lo que tenemos que hacer, Nieve. Hasta los reyes.Lo peor no es morir; lo peor es no saber cuándo ni cómo.»Estoy rodeado de enemigos y amigos traidores,El norte recuerda, y esta farsa está a punto de terminar.No tenía tiempo para dormir, cargada con el peso del mundo sobre los hombros. Y tenía miedo de soñar—. El sueño es como una pequeña muerte; los sueños son susurros del Otro, aquel que nos arrastraría hacia la noche eterna.Cometía un error: la humildad afectada de la juventud era en realidad otro tipo de arrogancia.—No tiene miedo de nadie, mi señor. —Pues debería. El miedo es lo que nos mantiene con vida en este mundo de engaños y traiciones.Es frío, hosco y malhumorado; no sabe bromear ni entiende las bromas… y esas son sus virtudes.—«Era un tesoro secreto, su alegría y su deshonra. Nada es torre ni cadena si hay un beso que trastorna.»—Tal vez le pusieran ese nombre en mi honor. Aún hay quien lo hace, aunque ya no es tan frecuente como antes. Los hombres tienen tendencia a olvidar. Los únicos que recuerdan son los árboles.«Los hombres no se entristecerían; se enfadarían. Los hombres sentirían odio y jurarían una venganza sangrienta. Los cantores cantan canciones tristes, mientras que los hombres luchan y matan»,Aún los veo a través de los árboles, pero ninguna palabra que yo haya pronunciado les ha llegado jamás. El pasado sigue en el pasado. Podemos aprender de él, pero no cambiarlo.—Los hombres son hombres, los votos son palabras, y las palabras se las lleva el viento.—El castillo es un cascarón vacío —dijo—. No es Invernalia: es el fantasma de Invernalia. —Dolía pensarlo, y más aún decirlo. Aun así…Ya era un hombre, y el Muro era suyo, pero ni siquiera se sentía capaz de conquistar lo único que tenía: dudas.—Matrimonio o matanza. Boda o guerra. ¿Tengo que elegir?¿Acaso no tendría nunca un amigo en quien pudiera confiar?—. ¿De qué sirven las profecías si no tienen sentido?—le había dicho su señoría con aquella voz tan baja, aquella voz hecha para los susurros y las mentiras.—Si fuera reina, lo primero que haría sería matar a todas esas ratas grises. Corretean de aquí para allá y viven de las migajas de sus señores, parlotean entre ellos y susurran a los oídos de sus amos. Pero en realidad, ¿quién es el amo y quién el siervo? Todo gran señor tiene maestre; todo señor menor aspira a tenerlo. Quien no tiene maestre no es nadie. Las ratas grises leen y escriben nuestras cartas, incluso las de los señores que no saben leer, y ¿quién puede aseguramos que no tergiversan las palabras para perseguir sus fines? ¿Para qué sirven los maestres? ——No es fácil parecer un héroe cuando se va montado en un cerdo.El amor es locura y la lujuria es veneno.«Es la mujer perfecta para mí —pensó Tyrion con amargura—. Tan joven que aún presta oído a una mentira tan descarada.» El casco no dejaba de crujir ni la cubierta de sacudirse, y Bonita chillaba de miedo. Penny gateó por la cabina para ir a rodear la cabeza de la cerda con los brazos y murmurarle palabras tranquilizadoras al oído. No se sabía quién estaba reconfortando a quién. Era un espectáculo tan grotesco que tendría que haberle parecido desternillante, pero ni siquiera sonrió.Morir ahogado ya es malo, pero morir ahogado, triste y sobrio… ¡es insoportable!»—Una profecía es como una mula a medio domar —se quejó ante Jorah Mormont—. Parece que va a ser útil, pero a la que te fías de ella, te da una coz en toda la cabeza. La puñetera viuda sabía que el barco no llegaría a su destino; eso nos lo advirtió; dijo que Benerro lo había visto en sus fuegos. Pero claro, supuse que quería decir… Bah, no importa.«La nieve oculta las heridas que ha infligido Nieve.»«En Invernalia hay fantasmas, y yo soy uno de ellos.»—O contengo la lengua, o la pierdo.—Esto no es el invierno —declaró Wull Cubo Grande—. En las colinas decimos que el otoño nos besa, pero el invierno nos folla. Esto es un beso otoñal.—Los caballos se derrumban en la nieve —dijo Justin Massey al rey—. Los hombres se marchan, y algunos se echan a morir.—Sueños y profecías. ¿Por qué siempre tienen que ser adivinanzas?Todos los hombres mueren. Nosotros somos instrumentos de la muerte, no la propia muerte, pero al matar al bardo has asumido los poderes del dios. Nosotros matamos hombres, pero no tenemos la osadía de juzgarlos. ¿Lo entiendes?El vino tenía el poder de ahogar muchas sospechas.Unas palabras habían logrado lo que no consiguieron puños, palos ni látigos: quebrar su espíritu—.nunca hieras a un enemigo si puedes matarlo. Los muertos no se vengan. —Pero sus hijos, síLa plata es dulce y el oro es nuestra madre, pero cuando llega la muerte, valen menos que la última mierda que caga un moribundo. Os lo dije en cierta ocasión: hay mercenarios audaces y mercenarios viejos, pero no hay mercenarios audaces y viejos.«Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo que defiende los reinos de los hombres. —Y añadió una frase nueva de cosecha propia—: Soy el guardián que abrió las puertas para dejar entrar al enemigo.»—¿Intentas robarme el lobo? —preguntó. —No es mala idea. Si todas las mujeres tuvieran un huargo, los hombres serían mucho más agradables.—Va a doleros. —Todo duele. —«La vida es dolor, idiota.se comporta como si se le hubiera olvidado, como si fuera hermosa y de alta cuna, no una esclava en una colección de monstruos. —Por las noches la oía rezar—. Un desperdicio de palabras. Si hay algún dios que escuche, es un dios monstruoso que nos tortura por diversión. ¿Por qué, si no, creó un mundo como aquel, tan lleno de cadenas, sangre y dolor? ¿Por qué, si no, nos hizo como somos?“Nadie va a salvarnos —habría querido decirle—, y lo peor está por venir.”Cada vez que la toco es una mentira. Le he dado tantas monedas falsas que ya se cree rica.Casi todo lo que se dice sobre los dragones es bazofia para idiotas: dragones que hablan, dragones que atesoran oro y piedras preciosas, dragones con cuatro patas y barriga de elefante, dragones que juegan a los acertijos con esfinges… Bobadas y más bobadas. Pero los viejos libros también relatan a veces cosas que son verdad. No solo sé que los dragones de la reina os tenían afecto; también sé por qué.Cae la noche y comienza mi guerra.»Quiere fuego, y Dorne le envía barro.» El barro servía para hacer cataplasmas contra la fiebre; para plantar semillas y obtener una cosecha con que alimentar a tus hijos; el barro podía nutrir, mientras que el fuego solo consumía, pero los necios, los niños y las muchachas siempre preferían el fuego.Lo que tiene sentido son las vidas, no las muertes.He llegado a la conclusión de que la comida peligrosa es la tentadora; los envenenadores siempre eligen los platos más selectos.«Subí demasiado, amé con demasiada pasión, fui demasiado osado. Intenté alcanzar una estrella, no llegué y caí.»El Dios Ahogado no respondió; no solía responder, como ningún dios.—Vuestro Dios Ahogado es un demonio —dijo Morroqo después— No es más que un siervo del Otro, el dios oscuro, aquel cuyo nombre no se debe pronunciar.—Es una mala persona —anunció aquella noche cuando volvió a la Casa de Blanco y Negro—. Tiene labios crueles, ojos antipáticos y barba de malvado. —Es una persona como otra cualquiera, con sus luces y sus sombras —replicó el hombre bondadoso con una risita—. No te corresponde a ti juzgarlo.—¿Lo han juzgado los dioses? —Puede que algunos, sí. ¿Para qué sirven los dioses, si no es para juzgar a los hombres? Pero el Dios de Muchos Rostros no sopesa el alma de las personas. Entrega su don a los mejores y a los peores por igual. De lo contrario, los hombres justos vivirían eternamente.—Siéntate —le ordenó el sacerdote; ella obedeció—. Ahora, cierra los ojos. —Eso hizo—. Esto te dolerá, pero el dolor es el precio del poder.—¡Puta! —gritaron. Era una voz de mujer. Siempre eran las más crueles a la hora de herir a otras mujeres. Cersei le hizo oídos sordos. «Habrá más gritos, y serán peores. Estos seres no conocen mayor dicha que la de burlarse de quienes los superan.» No podía obligarlos a callar, así que era mejor que no les prestara atención.«Las palabras se las lleva el viento —pensó Cersei—. Las palabras no pueden hacerme daño »Las deudas que se escriben en el aire se olvidan con facilidad.¿Tú qué echas de menos, Mediohombre? «A Jaime —pensó Tyrion—. A Shae. A Tysha. A mi esposa, echo de menos a mi esposa, a la esposa que casi no llegué a conocer.» —El vino, las putas y el dinero —respondió—. Sobre todo el dinero, porque con dinero se compran vino y putas. —«También se compran espadas, y Kems que las esgriman.»Un hombre orgulloso podía gritar que prefería morir libre antes que vivir como esclavo, pero el orgullo era barato; a la hora de la verdad, los hombres capaces de mantener su palabra escaseaban más que los dientes de dragón. De lo contrario, el mundo no estaría lleno de esclavos.—A los hombres se los mata por el mal que han consumado, no por el que tal vez perpetren algún día.—Es el código de caballería, no la espada, lo que hace a un caballero —explicó—. Sin honor, en nada se distingue de un vulgar asesino. Más vale morir con honor que vivir sin él. —Le pareció que los chicos lo miraban con extrañeza, pero algún día lo entenderían.—Por favor —le rogó—, no quiero morir. —Pocos hombres lo desean, pero todos mueren.—A lo mejor no son más que mentiras. —Tormund se rascó la barba— Si tuviera una buena pluma de ganso y un bote de tinta de maestre, podría escribir que tengo el miembro tan largo como el brazo, pero eso no lo haría verdad.¿qué esperabas? Los gatos matan ratones, los cerdos se revuelcan en la mierda y los mercenarios salen corriendo cuando más falta hacen. No los culpes, solo es la naturaleza de esas bestias.«Más vale vivir sin honor que morir con orgullo»,Las dudas, la división y la desconfianza minarán el terreno bajo los pies del niño rey mientras Aegon alza su estandarte sobre Bastión de Tormentas y los señores del reino se unen en torno a él.
fusiona notas frutales y florales que dan como resultado una fragancia sutil y fresca. Las salidas de melón, durazno y frambuesa le brindan un cuerpo sumamente romántico y femenino que encuentran su armonía con acordes de tilo, violetas y muguet. El fondo aporta su carácter apolvado y seductor a través de las notas de almizcles que se integran en una fragancia que traduce a la perfección la esencia de la mujer Portsaid.
—Vino agrio para noticias agrias, sin duda muy apropiado. El rey ha muerto, ¿qué os parece?
[...] corrió tan deprisa como pudo. No sabía adónde iba, sólo sabía que quería estar sola, lejos de todas las voces, lejos de sus palabras vanas y sus promesas rotas.
—Una vez, estando en la Ciudadela, entré en una habitación desierta y vi una silla vacía. Pero supe que allí había habido una mujer hacía tan sólo un momento. El cojín conservaba la huella de su cuerpo, la tela aún estaba tibia y su perfume permanecía en el aire. Si al abandonar una habitación dejamos en ella nuestro olor, sin duda parte de nuestra alma debe permanecer aquí cuando abandonamos la vida, ¿no os parece? —
¿Y de verdad era tan espantoso querer una esposa bonita?
«Un rey sabio no dice lo que piensa», se recordó.
«¿Qué he hecho? —pensó Catelyn, agotada, al quedarse sola junto al sepulcro de piedra de Tristifer—. Primero he hecho enfadar a Edmure y ahora a Robb, pero lo único que hago es decir la verdad. ¿Tan frágiles son los hombres que no soportan oírla?»
«No debiste amarla —le susurraba una voz—. No debiste abandonarla —insistía una voz diferente.
—Bravo por la ley de la hospitalidad.
—Hay mentiras y mentiras, mujer. Me parece que esas llamas resultan engañosas hasta cuando dicen la verdad.
[…] todos los hombres somos hormigas ante el rostro llameante de dios. Si alguna vez he confundido una advertencia con una profecía o una profecía con una advertencia, la culpa es del lector, no del libro. Pero una cosa sí sé a ciencia cierta: los mensajeros y los perdones no os servirán de nada, igual que las sanguijuelas.
[…] los hombres pequeños maldicen lo que no alcanzan a comprender.
—Sólo la muerte puede comprar la vida, mi señor. Un gran regalo requiere un gran sacrificio.
Habla de señales y jura que todas apuntan hacia mí. Yo no pedí esto igual que no pedí ser rey. Pero ¿puedo echar en saco roto lo que me dice? —Rechinó los dientes—. Nosotros no elegimos nuestro destino, pero tenemos... tenemos que cumplir con nuestro deber, ¿no? Grandes o pequeños, tenemos que cumplir con nuestro deber.
—Sólo un hombre que se muere de hambre suplica pan a un mendigo —murmuró.
—No importa lo valeroso o astuto que sea un hombre si no consigue hacer oír sus órdenes
—Durante el combate un hombre nunca es tan vulnerable como cuando huye — había dicho Lord Eddard a Jon en cierta ocasión—. Un hombre que huye es para un soldado como un animal herido. Le provoca sed de sangre.
—El hombre que teme a la batalla no consigue victorias, ser.
—Desde luego, pero vos me debéis disculpar que no llore por Shae. Os confieso que no comprendo qué tiene esa muchacha para hacer que un hombre inteligente se comporte como un idiota. —Lo comprenderíais si no fuerais un eunuco. —¿Eso pensáis? ¿Se pueden tener sesos o un trozo de carne entre las piernas, pero no ambas cosas? —Varys rió entre dientes—. En ese caso debería estar agradecido a los que me emascularon.
—. Por Aegon, un tipo con suerte. Dos hermanas, dos esposas y tres dragones grandes, ¿qué más se puede pedir?
—Sí, claro —respondió Tyrion—. Soy la viva imagen de la bondad. Y también entiendo de pesadillas.
Tenía una hermosa cabellera castaña rojiza y los ojos del azul oscuro de los Tully. El dolor le había dado un aspecto triste y vulnerable, que la hacía parecer aún más bella. Habría querido llegar a ella, romper la armadura de su cortesía.
—Eso que dice es mentira —dijo Sansa de repente. —Nunca creas nada de lo que dice una canción, mi señora.
Una bolsa de dragones compra el silencio de cualquiera por un tiempo, pero un dardo disparado con puntería lo compra para siempre.
—¿Por casualidad recordáis qué os dije aquel día en que vuestro padre se sentó en el Trono de Hierro? Recordó el momento con toda claridad. —Me dijisteis que la vida no era una canción. Que algún día lo descubriría y sería doloroso.
Hay que confundir siempre a los enemigos. Si nunca están seguros de quién es uno ni de qué quiere, no tienen manera de saber qué será lo próximo que haga. A veces la mejor manera de desconcertarlos es hacer movimientos que no tienen sentido, o que incluso parece que van contra los intereses de uno. No lo olvidéis cuando juguéis al juego, Sansa. —¿Qué... qué juego? —El único juego que importa, el juego de tronos.
—Qué peste, ¿a qué huele? —se quejó el norteño. «A muerte», pensó Jaime. —A humo, a sudor y a mierda —dijo—. En pocas palabras, a Desembarco del Rey. Si tenéis buen olfato, os llegará también el olor de la traición.
—Por si os sirve de algo —dijo Jaime—, la moza tiene honor. Más honor del que he visto en vos. Y es posible que diga la verdad. Por mi vida que no es lo que se dice lista, pero hasta a mi caballo se le ocurriría una mentira mejor, si fuera una mentira lo que hubiera querido contar.
—Ha sido acusado de regicidio, con el agravante de que la víctima es pariente suyo. Si es inocente no tiene nada que temer. Lo primero que tenemos que hacer es valorar las pruebas que hay contra él. «Pruebas.» Jaime se imaginaba el tipo de pruebas que se podían presentar en aquella ciudad de mentirosos.
Parece que las bodas son más peligrosas que las batallas últimamente.
—Hay muchas cosas que no comprendo —reconoció Davos—. Nunca he dicho lo contrario. Sé de ríos y de mares, de la forma de las costas y dónde acechan las rocas en los bajíos. Sé de calas secretas en las que un barco puede atracar sin que nadie lo vea. Y sé que un rey protege a su pueblo, de lo contrario no es un rey.
«Una sola carne, un solo corazón, una sola alma.»
Eres el hijoputa más feo que he visto en mi vida y aun así me caes bien... pero, si peleo por ti, pase lo que pase salgo perdiendo. O la Montaña me saca las tripas o lo mato yo y pierdo Stokeworth. Yo vendo mi espada, no la regalo. No soy tu hermano.
—¿Todos los enanos tienen la lengua así de larga? —preguntó el príncipe con una sonrisa—. El día menos pensado alguien os la va a cortar. —No sois el primero que me lo dice. A veces pienso que debería cortármela yo mismo, no hace más que meterme en líos.
—Los hombres rara vez son aquello que parecen. Y vos parecéis tan culpable que estoy seguro de que sois inocente.
Temían al hombre que fui; hacia el hombre que soy sólo sienten compasión.»
—Hay mucha diferencia. «La diferencia entre mi crimen y la vergüenza de Boros Blount.»
—Estoy seguro de que extrañáis muchísimo a vuestro padre. Lord Eddard era un hombre valiente, honesto, leal... Pero, como jugador, un completo desastre. —Se llevó la semilla a la boca con el puñal—. En Desembarco del Rey hay dos tipos de personas, los jugadores y las piezas.
Todo hombre y toda doncella empiezan siendo piezas, aunque algunos se crean jugadores. — Se comió otra semilla—. Por ejemplo, Cersei. Se cree astuta, pero la verdad es que es predecible hasta el aburrimiento. Su poder depende de su belleza, su noble cuna y su riqueza, y de esas tres cosas sólo la primera es suya en realidad, pero no tardará en abandonarla. Entonces será digna de compasión. Quiere poder, pero cuando lo consigue no sabe qué hacer con él. Todo el mundo quiere algo, Alayne, y cuando uno sabe qué quiere un hombre sabe quién es y cómo manejarlo.
—. Decidme, Alayne, ¿qué daga es más peligrosa, la que esgrime un enemigo o la escondida que os pone en la espalda alguien a quien no llegáis a ver?
En las manos adecuadas un arpa puede ser tan peligrosa como una espada.
¿Fue vergüenza lo que vio en sus ojos o tal vez miedo?
—Los dioses defienden a los inocentes. Y vos sois inocente, o eso espero.
—«Todo tiene raíces en el pasado, en nuestras madres, en nuestros padres y en los padres de nuestros padres. No somos más que marionetas, nos mueven los hilos de los que nos precedieron, y algún día nuestros hijos tendrán que bailar como les dicten nuestros hilos»—.
«El suelo no tiembla bajo sus pisadas —se dijo Tyrion—, es el corazón, que se me ha desbocado.»
«Es estúpido y brutal, pero tiene los instintos de un guerrero.»
«Todas las victorias se convierten en escoria en mis manos —pensó—. Haga lo que haga, todo termina en muerte y espanto.»
»—Matamos a los caballos cuando se rompen una pata y a los perros cuando se quedan ciegos, pero somos demasiado débiles para mostrarnos igual de misericordiosos con un niño tullido —me dijo.
Cuando terminó aún quedaban por llenar más de tres cuartos de la página, entre el león de oro en el escudo rojo de la parte superior y el escudo blanco vacío de la inferior. Ser Gerold Hightower había empezado su historia y Ser Barristan Selmy la había continuado, pero el resto la tendría que escribir el propio Jaime Lannister. En adelante podría escribir lo que eligiera. Lo que eligiera...
—Ésa sí que es una mujer de verdad. Un día besa y al siguiente acribilla a flechas.
—Puedes matar a tus enemigos —dijo Jon con brusquedad—, pero ¿puedes gobernar a tus amigos? Si dejamos que tu gente pase, ¿tienes la fuerza suficiente para hacerlos respetar la paz del rey y obedecer las leyes?
«Un grito, un tajo y la muerte de un valiente»;
¿puede haber honor en una mentira, si es por una... por una buena causa?
«Robert era el auténtico acero. Stannis es puro hierro, negro, duro y fuerte, pero quebradizo como suele ser el hierro. Se partirá antes de doblarse.»
—El granito no arde con facilidad —dijo Stannis—. El castillo se puede reconstruir en su momento. Lo que hace a un señor no son los muros, sino el hombre.
—Ay, dioses —dijo—. Lo siento mucho, Jaime, pero... por los dioses, mira qué pareja hacemos. Manco y Desnarigado, los hermanos Lannister.
Las putas tenían su encanto, sobre todo para alguien con una cara como la de Petyr. Sí, el pobre chico tenía esposa, pero ella era parte del problema, no la solución.
Notas de Salida: hoja de laurel, frambuesa, rosaEste perfume lo saco muy de vez en cuando de mi armario, como es una edicion limitada... me da un no-se-que usarlo... es que es tan delicioso, y encima ese aroma, con ese tipo de notas no existen en el circuito comercial.
Notas de Corazón: peonía, cereza
Notas de Fondo: palisandro, extracto de cereza
Notas: Melón, durazno, frambuesa, tilo, violetas, muget y almizcle (ojala algun dia le den bola a estas cosas, y sepan detallar las notas del perfume).Este perfume es dentro de todo economico, y tiene una muy buena persistencia (eau de parfum).